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sábado, enero 08, 2011

Crónicas pasteleras.

¿Que rock bandeja?
Ahora una de pasteles.


ADVERTENCIA: Alguno u otro; o todos los personajes de esta y más historias son meramente ficticios, excepto yo ¡claro!. Las historias, relatos ó cosas contadas también son o pueden ser irreales.   

Bueno, el caso es que justo frente donde trabajo ahí una avenida y cada cosa que sucede por ahí.
El otro día un repartidor de pasteles, ¡si! un repartidor de pasteles, iba felizmente en su moto que había convertido en una 'trimoto', porque le  puso una cajototota atrás, pues pa'poder llevar los pasteles, y como era una cajotota, pues le tuvo que poner dos ruedas para que todo estuviera perfectamente balanceado atrás, pero en la parte de adelante de la moto solo dejo una rueda, lo que la convierte en un 'trimoto' (digo...las motos de 4 ruedas son cuatrimotos, las de 3 deben ser trimotos, ¿no?). Nuestro amigo repartidor de pasteles iba encantado de la vida con su 'trimoto' llena de pasteles, que iba a entregar, cuando sucedió lo inesperado, ¡una de las pequeñísimas ruedas de atrás se había atorado en un bache/hoyo/sanja/desfiladero! y justo al final de la calle donde ahí una vuelta continua. Pa'que les cuento. El pobre repartidor de pastelitos aceleraba y aceleraba para así poder salir de su enorme problema, la parte de atrás de la moto no dejaba de moverse, parecía que un incontenible terremoto (esa no es una moto, es un fenómeno natural) azotaba la pobre cajota, donde debo recalcar que llevaba pasteles, para todo esto el pobre repartidor de pastelitos ya tenia una enorme fila de carros atrás de el pitandole y mentándole toda la madre, el caos comenzó y los carros comenzaron a rodear la 'trimoto' para poder dar la vuelta. Frustrado de tantos intentos, nuestro amigo repartidor de pasteles,  se bajo de la moto para empujarla y sacarla del 'bachesito' donde había caído, hasta entonces fue cuando la gente, que solo lo estaba viendolo sufrir, agarro la onda y lo ayudo a empujar, dos tipos grandototes empujaron la moto mientras el se subía a la 'trimoto' y aceleraba. ¡Mal!, todo salio mal, peor de lo que se pudieron imaginar, la fuerza de dos tipos enormes, el acelerón de la 'potente' trimoto y un camión pasado de lanza, que estaba dando la vuelta, ¡DESASTRE!...la trimoto llena de pasteles salio disparada contra la parte trasera del camión y las puertitas de la 'trimoto' se abrieron, los pateles volaron por el aire, los tipos grandototes cayeron de frente, y nuestro amigo repartidor por poco es atropellado por un carro que trataba de dar la vuelta..¡uff¡ todos estaban bien, el único problema, claro, era toditito el desmadre de pasteles tirados y desparramados por la calle. Desde entonces nadie nunca ha vuelto a ver a la 'poderosa' trimoto y menos al repartidor...que se dice fue despedido, pero esa es otra historia...





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