Una dosis de cinismo I

Cinico soy cuando me ves a los ojos y me hago el idiota. Sé que me ves y sé todo lo que quieres, pero me aterra voltear a verte, y es que mi mente es un desorden, es un desván donde todo está tirado y arrumbado. Y siendote sincero; no sé si pueda hacer limpieza algún día de estos. 
Lo que sé es que estoy arto de ese desorden mental. Quiero cerrar aquella puerta. Dejarla en el olvido.
Quiero que mis instintos me dominen por siempre.
Ahora lo que no sé es qué es mas cinico de mi parte: olvidar todo en aquel desván -dejar de pensar- o dejarme llevar por mis emociones -hacerle caso solo a mis instintos-.
Seguro lal próxima vez que te vea lo sabre, hasta entonces lo sabre.