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jueves, julio 14, 2011

Ann.

Lo siguiente es una solo una fracción de un cuento que esta escrito a pedazos y sin orden alguno. Se llama Ann.


-¿Entonces, cuando te veo?
Me dijo al oído, poco después de haber salido de aquel café donde nos encontramos. Era apenas la segunda vez que la veía, bueno, la tercera, para serles franco.
La primera vez la vi de lejitos en un bar que se llamaba Daniela, que estaba en la tercera avenida. O por ahí cerca. Ella bailaba con su amigas en la pista de la baile (¿anticuado decir: pista de baile?), me acuerdo bien, porque ese día llevaba el mismo vestido con el que viene vestida hoy. Esa vez no paso nada, de hecho poco caso le hice a ella, a Ann,  porque una de sus amigas me veía seguido  y de vez en vez me sonría, a ella si la recuerdo, pero a Ann...a ella nunca la noté.
La segunda vez fue todo mas relajado. Fue un día de campo en las afueras de la ciudad. Yo fui con mis hermanos, y la verdad, no sabía lo ni a lo que iba. Pero Juan, mi hermano, había insistido en que tenía que hacer algo en mis vacaciones, que por lo menos, debía salir a platicar o a que me "pegara el aire". Así fue como llegue a ese día de campo. Ann estaba ahí porque uno de los amigos de mi hermano era novio de una de sus amigas (Sí, así como el comercial de las hemorroides: eran amigos de un amigo. O algo así) Ese día todos iban acompañados, excepto nosotros dos, Ann y yo, claro. Entonces fue solo cuestión de tiempo para que alguien sin mucho que hacer nos presentara. Terminamos hablando de tonterías bajo un árbol. Nada más paso, nada en absoluto. No fue sino hasta que regresamos a la ciudad que me di cuenta de lo bien que la había pasado, y más que nada, que esos abrazos "sin sentido" que me daba tenian un sentido, claro, nadie abraza a un desconocido nada más porque sí. Idiota,la hubieras besado, hubieras besado a Ann; me reproché toda la semana.
Así es como llegamos a la tercera, que para mi es la segunda, porque la primera no cuenta. A la de "la vencida" (como dicen los perdedores que tienen fé en que alguna vez les ira mejor, aquellos que gritan convencidos al aire que: ¡la tercera es la vencida! O por lo menos debería ser.) Esta vez me la encontre en la calle y la invite a tomar un café. Solo eso, café y nada más. Ya había pasado tiempo desde el día de campo en el que compartimos tonterías bajo un árbol, entonces me pareció lo más indicado solo invitarla a tomar café. Ann acepto sin pensarlo dos veces. Quedamos de vernos en el Tea&Coffe a las 5 en punto,(que nombre tan original , ¿no?). 
Yo llegue un poco antes de lo pactado, poco después llego Ann, se había cambiando y maquillado o algo así. La verdad ahora que lo pienso se desmaquillo, sí, eso hizo. Pero definitivamente se cambio de ropa, ahora traí puesto ese vestido de rallas negras con blanco, ¿o será rallas blancas con negro?
Nos sentamos en el ventanal que da hacia la catedral. Platicamos durante 1 hora y minutos mas...entonces hice mi primer movimiento: le tome la mano mientras ella la extendía sobre la mesa, me vio directo a los ojos y no dijo nada, solo sonrío y me tomo de la mano de vuelta. Seguimos platicando solo un rato sin mayor problema, pero la respuesta había sido obvia: los dos queríamos algo mas que café...Así conocí a Ann. Mi querida Ann.



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