Somos los rayos del sol que se asoman acosando la intimidad. A quién le importa las secuencias. No somos los mismos que fuimos la noche de anoche, tampoco somos los mismo que fuimos a medianoche, después del humo que pasamos por nuestros labios, del humo que compartimos. Nos acercamos. Nos quemamos. Quemamos todo lo que necesitábamos: miedos, olores, pudores, risas, piel, besos, intimidades, confesiones interminables, uñas, botellas, gritos y gemidos, canciones. Volamos. Nos besamos. Intimamos para dormir en la misma cama y después apenas tocarnos, cada quien acostado en un extremo de la cama. Así somos nosotros. Así se nos cayo la noche. Silencio.
miércoles, julio 11, 2012
lunes, julio 09, 2012
Medianoche I
Miles de veces nos decimos "te quiero", así, de lejos, de mientras, de letras y de palabras en pantalla. No tenemos la demencia de decirlo al aire, al alma, cuando estamos juntos. ¿Será que nos tenemos miedo? Posiblemente y lo más seguro: sí ...¿Pero miedo a qué? ¿A perdernos? Si perdidos estamos desde que nos cortan el hilo que nos une a nuestra madre, desde entonces estamos perdidos en un mundo que nadie conoce y todos dicen conocer...¿Ó es miedo a perdernos nosotros? Y después de todo, la vida misma se va encargar de perdernos a nosotros, porque bien sabemos que todas las promesas están vacías. Yo por eso no prometo nada, y menos te prometo cosas a ti. Porque sé que no te las puedo cumplir ó más bien porque sé que no te las voy a cumplir. Porque así soy, un incumplido que no acaba nada, en mismas palabras tuyas: soy un irresponsable que nunca termina lo que empieza. Duele. ¿No? ¿Tú qué eres? Quisiera decirte, pero no tengo las ganas de hacerlo aquí, en pantalla, por medio de la punta de mis dedos, NO, ya no. Ahora quiero decirte las cosas de frente, al alma, sintiendo y viendo....
domingo, junio 03, 2012
Random.
Algunos cuentos random de 140 caracteres o menos.
19. Estoy más envarado que Carlos Slim, literal.
32. La vida es guapa cuando te ríes mil.
60. Esas pinches ganas que tengo de abrazarte y no soltarte nunca.
43. Vivo mi vida a volados. Soy un pinche arriesgado.
24. Ya todos tienen vidas, e irónicamente, ya no tienen tiempo para vivir.
jueves, febrero 16, 2012
Del cielo y las nubes.
Ideas del cielo, de las nubes. En orde o desorden, ¿qué caso tiene?
1. Recuesta tu cien en mi hombro, vamos a mirar las nubes con algún sentido importante. Vamos a encontrarle forma a lo que tenemos frente a nuestros ojos. Un conejo con grandes bigotes, una gran bota que parece empezar a caminar, una cerveza, un par de flores y un sol que acompaña al otro.
2. Dame tu mano, será más fácil señalar lo que tus ojos ven. Será inevitable reír como sólo nosotros podemos hacerlo de las nubes. ¿Será que ellas nos ven a nosotros acostados en el pasto y se rien de nosotros?
3. Los aviones son destructores de ideas, destructores de nubes que con esfuerzo se ponen a imaginar formas que quieren ser. Sólo nosotros, los humanos, tenemos la demencia de matar aquellas figuras.
4. ¿Nunca trataste de tocar el cielo con la yema de los dedos? ¿o acaso querias tocar las nubes?
5. El pasto pica después de un rato, pero no me quiero mover. Te quiero a ti junto de mí, ¿por qué nos tendríamos que ir a algún otro lugar? Bueno, nos vamos, pero sólo si me prometes que seremos nubes para hacer reír a otros ingenuos humanos.
6. Las nubes montan los más grandes monologos que he podido ver en toda mi vida. Monologos que nos hacen el día. Tienen la enorme habilidad de hacernos reír con figuras sencillas, con humor que sólo las nubes saben realizar.
7.El día que no hay nubes todo mundo anda de malas, corriendo y quejándose del calor o el frío que hace. Pero no se dan cuenta que la ausencia de nubes es su verdadero motivo para estar de malas.
1. Recuesta tu cien en mi hombro, vamos a mirar las nubes con algún sentido importante. Vamos a encontrarle forma a lo que tenemos frente a nuestros ojos. Un conejo con grandes bigotes, una gran bota que parece empezar a caminar, una cerveza, un par de flores y un sol que acompaña al otro.
2. Dame tu mano, será más fácil señalar lo que tus ojos ven. Será inevitable reír como sólo nosotros podemos hacerlo de las nubes. ¿Será que ellas nos ven a nosotros acostados en el pasto y se rien de nosotros?
3. Los aviones son destructores de ideas, destructores de nubes que con esfuerzo se ponen a imaginar formas que quieren ser. Sólo nosotros, los humanos, tenemos la demencia de matar aquellas figuras.
4. ¿Nunca trataste de tocar el cielo con la yema de los dedos? ¿o acaso querias tocar las nubes?
5. El pasto pica después de un rato, pero no me quiero mover. Te quiero a ti junto de mí, ¿por qué nos tendríamos que ir a algún otro lugar? Bueno, nos vamos, pero sólo si me prometes que seremos nubes para hacer reír a otros ingenuos humanos.
6. Las nubes montan los más grandes monologos que he podido ver en toda mi vida. Monologos que nos hacen el día. Tienen la enorme habilidad de hacernos reír con figuras sencillas, con humor que sólo las nubes saben realizar.
7.El día que no hay nubes todo mundo anda de malas, corriendo y quejándose del calor o el frío que hace. Pero no se dan cuenta que la ausencia de nubes es su verdadero motivo para estar de malas.
miércoles, enero 18, 2012
Sólo era un mal sueño I
![]() |
Untitled (skull) - Basquiat |
Me caí. Rodé un chingo de escaleras hacia el suelo, escaleras de esas que tienen un borde duro y afilado.
Caí en una escalera de caracol, que hasta descansos tenía. Sangré, rode, caí, volví a caer y seguí cayendo.
Los dedos, después de rotos, se me desprendieron uno a uno. Mi espalda llego echa polvito de mar, del más fino que se puedan imaginar. Mis piernas quedaron echas un par de sacos, llenos de huesos, músculos y nervios molidos. Mis costillas se clavaron en todo mi torso y me hicieron sangrar por doquier, haciendome quedar más perforado que un dedal. Mis bolas oculares se quedaron en algún lugar entre las primeras 100 y 120 escaleras. Quedé sin nariz y sin la mayoría de dientes. Mis intestinos quedaron atados, ahorcandome de alguna manera, a mi cuello y cuerpo. Quedé sin cabello, sin pestañas y cualquier otro tipo de vello. Me quede con algunos pedazos de piel.
Llegué echo una porquería a lo que parecía el final de esas infinitas escaleras por las que resbale hacia ya mucho tiempo atrás. Y ahí me quede varado una infinidad sin poder siquiera arrastrarme hacia algún lugar. Ahí me quede esperando a que se acabara el mundo. La gente pasaba me tiraba cosas encima, basura supongo yo, y había algunos que hasta me escupían y pisaban al pasar.
Nunca sentí estar tanto tiempo varado en un mismo lugar...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)